Autor/Fuente: lostiempos.com
Publicado: martes julio 21, 2020
Los créditos 1, 2, 3, recientemente ofrecidos por el Gobierno tienen la posibilidad de lograr un préstamo “a sola firma”, si se trata de montos menores, o mediante una hipoteca, si son fondos mayores. “Lo destacable de esto es que el 50 por ciento estará garantizado por el propio Estado”, explicó el gerente regional del Banco Unión de Cochabamba, Marco Camacho, quien agrega que el crédito podría aprobarse entre cinco y siete días si se tienen todos los documentos listos.
A partir de la anterior semana entraron en vigencias los Créditos 1, 2, 3, que ponen a disposición de microempresas y personas particulares un fondo de 120 millones de bolivianos para ofrecer créditos con el 3 por ciento de interés, con la condición de que sean invertidos en la compra de productos o servicios nacionales.
Por esta razón, los proveedores y las microempresas deberán estar registrados previamente en ProBolivia, unidad dependiente del Ministerio de Desarrollo Productivo.
Camacho explicó para el caso de las microempresas, se ofrecen créditos desde los mil hasta los 68.600 bolivianos en una primera categoría, y desde mil hasta 350 mil bolivianos en una segunda. Para calificar en una de estas dos categorías el microempresario debe presentar un conjunto de documentos que avalen el ingreso del emprendimiento, patrimonio, sustento de proyección de ingresos y toda la documentación que pueda garantizar el pago del préstamo.
El segundo grupo de beneficiarios es el de las personas particulares, a quienes se ofrecen préstamos de hasta 35 mil bolivianos para compras de libre disponibilidad, siempre que esa compra se la haga a una empresa nacional previamente inscrita en Pro Bolivia.
“Pongamos que el cliente necesite un crédito para la compra de calzado para la familia. Debe buscar una empresa que venda zapatos inscrita en Pro Bolivia y gestionar su crédito. Pero el cliente nunca recibirá dinero en efectivo. Para garantizar que no haya desvíos, el monto irá a una cuenta virtual, y el cliente podrá comprar su producto, igual como hacía con la billetera móvil”, explica Camacho.
Por ello, el cliente deberá tener previamente definida la compra que realizará antes de gestionar su crédito. También a diferencia de la billetera móvil no hace falta contar con un celular, pues se pueden utilizar mecanismos de Código QR, o realizar la transferencia a la empresa proveedora directamente desde el banco.
Si el crédito es bajo y se demuestra la solvencia del cliente, bastará la “sola firma” o garantía personal. Para créditos más altos hará falta la hipoteca de un bien inmueble o alguna otra prenda de valor que puede ser analizada por el banco.