Autor/Fuente: eltribuno.com
Publicado: lunes diciembre 23, 2024
La máxima autoridad de la DGA, José Velis, encabezó la inspección. Notaron cobros arbitrarios de aranceles y desconocimiento de la problemática local.
La nueva gestión de la Dirección General de Aduanas (DGA), que encabeza desde octubre José Andrés Velis, tiene en la gatera una serie de medidas con las que buscará ajustar la gestión aduanera en la frontera de Aguas Blancas (Orán) con Bermejo (Tarija) para fortalecer la confianza de los ciudadanos en los pasos habilitados y desalentar el comercio ilegal.
La nueva gestión de la Dirección General de Aduanas (DGA), que encabeza desde octubre José Andrés Velis, tiene en la gatera una serie de medidas con las que buscará ajustar la gestión aduanera en la frontera de Aguas Blancas (Orán) con Bermejo (Tarija) para fortalecer la confianza de los ciudadanos en los pasos habilitados y desalentar el comercio ilegal.
El pasado martes 17, el propio Velis, funcionario que en los últimos 44 años se desempeñó en diferentes cargos de la DGA y a quien el gobierno de Javier Milei puso en la máxima función del organismo con el declarado fin de terminar con la “casta aduanera”, comandó en los controles del Puente Internacional de Aguas Blancas y del Puerto de Chalanas una inspección en la que se detectaron anomalías detalladas en un informe.
Ese documento, al que accedió El Tribuno, expone con claridad meridiana objetivos concordantes con los ejes del Plan Güemes, operativo que lanzó el pasado 9 de diciembre la ministra de Seguridad de la Nación, Patricia Bullrich, junto al gobernador Gustavo Sáenz, y que reforzó con 310 efectivos de Gendarmería, la Policía Federal y la Prefectura Naval la seguridad de ese frente fronterizo con Bolivia. Autoridades nacionales, provinciales y municipales afirmaron que el despliegue de fuerzas federales apunta a “combatir al narcotráfico y ordenar la actividad” que se desenvuelve en esa zona fronteriza sin vinculación con el crimen organizado.
“Es fundamental adoptar medidas inmediatas para fortalecer la gestión aduanera en la frontera de Orán, garantizando transparencia, eficiencia y equidad en las operaciones. Esto contribuirá a desalentar el comercio ilegal y fortalecerá la confianza de los ciudadanos en los pasos fronterizos legales”, remarca el informe en el que la máxima autoridad de la DGA resaltó entre las principales “observaciones y preocupaciones” la aplicación de “criterios arbitrarios en las cobranzas” de aranceles y “la falta de conocimiento (en funcionarios aduaneros) sobre las problemáticas locales”.
En el citado informe, y con respecto a nombramientos recientes, se precisó que José Luis Osorios fue designado como responsable de la Aduana de Orán y Fernando Quinteros, como encargado de la oficina de Resguardo Jurisdiccional, proviniendo ambos de la Aduana de Pocitos (Salvador Mazza).
Durante la inspección se observó en ambos funcionarios, provenientes de la Aduana de Pocitos, Salvador Mazza, “una limitada comprensión de las particularidades de la frontera de Aguas Blancas”, donde además se detectaron “criterios arbitrarios” en las cobranzas. Concretamente, se hizo notar que en el Puente Internacional se vinieron aplicando “aranceles basados en criterios del administrador local, sin considerar las últimas resoluciones del organismo”.
Se consignó, puntualmente, que “se está cobrando aranceles a textiles, cueros y calzados con valores determinados por una lista interna creada por los administradores, ignorando las disposiciones oficiales”. Se advirtió que esta situación “podría incentivar el paso de mercadería por rutas ilegales al no ofrecer condiciones justas y legales en los pasos habilitados”.
Se concluyó que “los valores de impuestos establecidos por la administración local aparentan ser decisiones unilaterales”, ya que esa es una facultad exclusiva del Congreso de la Nación.
En el informe se precisó que la DGA cuenta con 40 personas para el control aduanero en el Puente Internacional y el Puerto de Chalanas, que todavía no tienen designado un responsable para la Sección Inspección Operativa, un cargo clave para articular medidas orientadas a la administración, supervisar el régimen de equipaje y organizar al personal operativo en la frontera.
Se consideró imprescindible cubrir ese cargo mediante concurso público, para asegurar la selección en base a antecedentes comprobables y experiencia en la gestión aduanera de frontera, como también revisar los criterios de cobro, a través de una auditoría sobre las prácticas actuales, para “garantizar que los aranceles y valores aplicados se alineen con las resoluciones oficiales”.
Por otra parte, se considera indispensable capacitar al personal aduanero para un mejor entendimiento de las “particularidades y desafíos de la región fronteriza de Aguas Blancas”.