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Publicado: miércoles junio 23, 2021
Mientras los familiares de los pacientes peregrinan por oxígeno y medicamentos, principalmente para casos de Covid-19, la Caja Nacional de Salud (CNS) regional Tarija solo ejecutó el 4,5 por ciento de los recursos presupuestados para el primer semestre del 2021, lo que revela una falla en la administración, pero las consecuencias la padecen los asegurados que aportan mensualmente por el servicio. Desde el legislativo nacional afirman que hay corrupción dentro de esa institución.
En lo que va del año, fueron cinco los administradores regionales que estuvieron a cargo de esa institución, en promedio, uno por mes, situación que también interrumpe la gestión de la aseguradora y las consecuencias directas las soportan los asegurados.
Edwin Rosas, diputado nacional por Tarija, indicó que, en Padcaya, por ejemplo, no había omeprazol ni ibuprofeno para dispensar a los pacientes, medicamentos básicos en la receta para personas que tienen Covid-19. Pero no solo eso, también de reportó la escasez de oxígeno, falta de camas de terapia intensiva, malos tratos por parte de los funcionarios y captación de pacientes por parte de algunos médicos para sus clínicas privadas.
Para el legislador el cuello de botella está en la administración de Tarija, porque hay funcionarios que no hacen bien su trabajo y por eso los procesos de compra no prosperan. Rosas considera inexplicable que solo se haya ejecutado el 20 por ciento del presupuesto del año 2020, que era 77 millones de bolivianos para la regional. Algo similar sucede el 2021, pues de los 35 millones de bolivianos de presupuesto destinado para el primer semestre, solo se ejecutó el 4,5 por ciento.
Según denuncias que recibió Rosas, hay funcionarios al interior de la CNS que tienen sus empresas que hacen negocios con las compras que ejecuta la Caja, porque presionan a los administradores para que se adjudique determinada empresa y cuando no les hacen caso, hacen caer las licitaciones.
“Hay corrupción dentro de la CNS. El presidente del directorio de la CNS instruyó al administrador que emita todos lo memorándum correspondientes para cambiar o mover a los malos funcionarios que hacen negocios con las compras en Tarija. Además, instruyó un proceso de adquisición de una planta generadora de oxígeno y de medicamentos esenciales para el tratamiento de la Covid – comentó Rosas –. La otra semana se presentará documentación, vamos a denunciar si es necesario ante el Ministerio Público; hay clanes familiares y roscas que estuvieron manejando la Caja. Llegaremos hasta el fondo”.
Roberto León, dirigente de la Central Obrera Departamental (COD), coincide con Rosas y también recibió denuncias sobre la falta de medicamentos en las farmacias de la CNS, pero no entiende por qué hay escasez, si hay medicamentos en los almacenes. Deduce una deficiente gestión administrativa.
Por su parte, Vladimir Rubín de Celis, administrador de la CNS, no negó que la ejecución en casi seis meses llegue a solo 4,5 por ciento, pero aseguró que realizan las gestiones para ejecutar los recursos económicos de manera inmediata y acuerdo a programación.
El médico argumenta que son sus antecesores los que deben responder por la baja ejecución de recursos económicos del presupuesto, porque él asumió el cargo hace una semana aproximadamente. El compromiso asumido es que se agilice y movilice todas las carpetas de proyectos para usar el presupuesto.